Cuando eres un niño, crees que todo proviene de un árbol.Después, cuando creces, aprendes que tú eres el que debe plantar ese árbol. Más tarde, sabes que ese árbol, crece de una semilla. Y cuando creces un poco más, te das cuenta que el árbol crece mejor o peor, dependiendo de la estación en la que lo plantes. Tiempo después, aprendes que no todas las tierras son óptimas para todos los árboles.
Y cuando te haces mayor, aprendes que no todo proviene de un árbol. Y has malgastado tu tiempo sembrando.
LyraGothe,,